Una mezcla entre amor, odio y ganas de arrancarte la ropa. Eso era lo que sentía cada vez que te veía, o quizá lo siga sintiendo, pero el dolor lo ha cambiado todo. Te quería a ti y me odiaba a mí por hacerlo. Y de las ganas de quitarte la ropa es mejor no hablar, qué voy a decir que no hayan dicho ya mis ojos cuando te cruzas en su camino. Era todo demasiado fácil y demasiado complicado para que pudiéramos sacar algo en claro. Era un caos, como este puñado de letras que no dicen nada, un caos al que no queríamos poner orden o al que quizá temíamos ordenar. Tal vez nuestro problema fue conformarnos con el primer "no" en vez de buscar el décimo noveno "sí". O a lo mejor era tan sencillo como que, en realidad, no queríamos encontrar un "nosotros". Dicen que hay cosas que no pueden ir unidas, como la vida y la muerte o el blanco y el negro, y tú y yo decidimos no estarlo.
domingo, 9 de noviembre de 2014
domingo, 19 de octubre de 2014
Qué típico.
He hempezado sin saber qué decía y he acabado hablando de ti. Qué típico de mí.
martes, 9 de septiembre de 2014
Lunas y escaleras.
Soñaba con lunas y escaleras. Quizá es que quería llegar alto y alguien como yo que, por el contrario, solo soñaba con el sol, se lo impedía.
Quizá es que el sol me recordaba al calor que me daba los fríos meses de invierno.
A veces pienso que eramos tan distintos que lo que nos mantenía juntos era no ser iguales. Exacto, como la luna y el sol. Sabes que siempre están unidos aunque nunca están juntos.
lunes, 1 de septiembre de 2014
¿Para qué?
domingo, 27 de julio de 2014
Peros, peros y mas peros.
"Así que... vamos a ver si lo he entendido. Te gusta, pero no estás seguro de si quieres estar con ella, pero te gusta lo suficiente como para tener sexo con ella, pero no estás seguro de si quieres que seáis algo más que amigos, pero quieres que piense en ti como su novio, pero te gusta estar soltero, pero no quieres que nadie más pueda estar con ella, pero tu si puedes tontear con otras chicas, pero te pones celoso cuando otros chicos hablan con ella, quieres hablar con ella todo el día pero no lo haces, pero quieres que ella solo te preste atención sólo a ti, pero piensas que es pesada cuando te habla, pero no te gusta que hable con otros, por todavía no quieres estar atado, pero quieres que actúe como si ella fuese tu chica, pero no quieres meterte en una relación, pero quieres que te sea fiel sólo a ti, pero ahora sólo quieres divertirte, pero quieres que ella te quiera, pero no está listo para comprometerte solo con ella, ¿no?"
miércoles, 23 de julio de 2014
Basura express.
jueves, 26 de junio de 2014
Detalles.
Os encantan esas dos palabras tan fáciles de pronunciar, las que en esta sociedad dice cualquiera al primero se cruza en su camino o se para a preguntar la hora. Esas dos palabras que ya no significan lo que eran. Las que esconden mentiras y la solución más fácil a cualquier problema.
Yo soy más de detalles de los que nadie se da cuenta. De esos que quedan entre las sábanas de la cama, en la intimidad, en la vuelta de la esquina donde no se nos ve o en cómo me agarras de la mano en una calle abarrotada de gente cuando los demás no nos prestan atención. De esos abrazos inesperados, de esos besos dulces que te despiertan de la siesta o las llamadas de teléfono a las tres de la mañana para unas buenas noches sumidas en la oscuridad. Esos detalles que no se fuerzan, que son tan simples como respirar. Esos detalles que demuestran mucho más que un puñado de letras.
Detalles como esas miradas de las que se te clavan dentro, de las que, igual que te calman, te aceleran el corazón en cero coma. Miradas de las que hablan y te dicen que no te vayas o que que guapa estas. Miradas que te desnudan, te dan la vida o te matan. Esas miradas que te llevan a llorar o, en el mejor de los casos, a sonreír.
Esas sonrisas de "¡Qué alegría verte!" o "No te imaginas cuanto te he echado de menos". Sonrisas pícaras de las de acercate hasta que estemos incluso demasiado juntos. Sonrisas que te hacen sonreír. Esas sonrisas que te lían sin saber cómo ni por qué. Esas sonrisas que te hacen suspirar. Y bueno.. Esos suspiros.. La de sentimientos y pensamientos que guardan los suspiros, tan sencillos..
Aún así, mis favoritos siguen siendo los silencios. Esos silencios que tanto dicen, esos silencios que no se callan las ganas, que te delatan cuando más necesitas que
nadie se entere de lo que de verdad se te pasa por la cabeza. El silencio de las lágrimas, de los abrazos y el mejor de todos, el silencio de los besos. El silencio que rompe las noches de a dos en una cama de noventa. El mismo silencio que nos rompe a nosotros.
domingo, 22 de junio de 2014
Sábado de Barbies.
martes, 17 de junio de 2014
Después
El día de hoy no podía acabar de otra manera: lectura, medio litro de helado de Cookie Dough, lápiz y papel.
Después de oír a Chuck pedirle perdón a Blair, después de oirle decir que lo siente por no haber sido capaz de esperarla, de decirla que la quería y de luchar por los dos. Después de una canción triste y una tarde sin ti. Después de muchas dudas sobre qué hacer, qué decir o qué sentir. Después de muchas discusiones. Después del miedo. Después de la incertidumbre de no saber cómo seguir. Después de lágrimas al ritmo del disco de Coldplay que gira por quinta vez dentro de mi cadena de música en modo repetición. Después de una ducha de agua fría y después de las pesadillas de una siesta de la que he despertado esperando que estuvieras a mi lado. Después de haberme quemado la cara por salir al sol a saber si tengo lo que de verdad quiero. Después de tus preguntas, las mismas que hacen que me cuestione las mías. Después de la falta que me haces. De recordar aquel que canta "Después de ti no hay más" sí, también después de eso. Después de no saber si lo que hago está bien o mal. Después de no saber si eres tú o soy yo. Después de todo eso tan típico que tanto odio, incluso después de las borderías. Después de mis excusas, mis explicaciones y mis inseguridades. Después de darme cuenta de que estoy otra vez aquí, escribiendo algo que sé que no me va a gustar, como no me gustan otras tantas cosas últimamente. Después de saber que no he dicho nada de lo que en realidad quería decir. Después de confirmar que no me atrevo. Después de descubrir que no sé cómo terminar porque, en realidad, ni siquiera sé si quiero ponerle un punto final...
viernes, 16 de mayo de 2014
¿Sabes...?
Si, eso dicen, que cuanto más ilusión tienes por algo más grande es la decepción. Dicen que cuando vives en una decepción continua tienes miedo y dicen que el miedo nunca te deja volver a alcanzar la ilusión. Dicen que las heridas duelen y, como eso, dicen mil cosas malas más. Lo que no dicen es que una vez alguien se enfrentó al miedo y lo venció. Lo que tampoco cuentan es que las cicatrices se las lleva el tiempo pero que las sonrisas no se borran, que quedan grabadas en el corazón. No cuentan que si piensas en una sola vez que hayas sonreído, sin quererlo, sonríes. Y... ¿Sabes lo que tampoco cuentan? Que con tu sonrisa, a alguien, en alguna parte del mundo, se le ilumina el día.