lunes, 18 de noviembre de 2013

Cigarrillos consumidos por el tiempo.

No nos damos cuenta o quizá no queramos hacerlo, pero la vida se nos escapa entre los dedos de la mano igual de rápido que se consume un cigarrillo.
Una vez que empiezas algo en la vida es como cuando enciendes el mechero y prendes el cigarro, ya no hay vuelta atrás, no puede volver a ser lo mismo, no puede volver a estar entero. Cada segundo que pasa nos vamos alejando más y más del pasado, cada segundo que pasa es una nueva calada que va consumiendo poco a poco ese cigarrillo. Al principio no le das importancia a lo rápido que pasa el tiempo y la velocidad a la que se consume, simplemente piensas que queda mucho para que acabe, incluso a veces demasiado, y de lo que no te das cuenta es de que, en verdad, la vida, al igual que el tabaco, no es infinita. Cuando ves que el final se acerca es cuando empiezas a comprender que nada es para siempre y que los segundos, las caladas, te saben a poco y te sirven incluso de menos de lo que te gustaría. De aquel cigarrillo nuevo, de esa etapa que comenzaste, ahora solo quedan las cenizas, los recuerdos que el tiempo arrastra y el paso de los años, poco a poco, va deshaciendo. Cuando ya no te queda más que fumar o más tiempo para disfrutar y tienes que decir adiós caes en la cuenta de que, a lo mejor, no has aprovechado cada momento como deberías, no has saboreado cada calada y no las has compartido con quien deberías o te hubiese gustado. Sin embargo, no se puede volver atrás en el tiempo, nada ni nadie resurge de sus propias cenizas. Esos momentos ya los has perdido, ese cigarrillo ya se ha consumido... Puedes encender otro, embarcarte en una nueva aventura, pero tienes claro que no será igual porque cada momento, cada calada, es única y, por tanto, diferente a todas las demás.
Y es eso, a la vida, igual que a un paquete de tabaco se le acaban los cigarros, se le esfuman las horas, los días y los años mucho antes de lo que a cualquiera nos gustaría.

domingo, 20 de octubre de 2013

¿Qué? No sé.

Sé que si nos hubiésemos conocido en otro lugar y en otras circunstancias ahora las cosas serían distintas, pero bueno, sucedió de otra manera. Puede ser que no me guste o que no me sienta orgullosa de lo que ha pasado y de como ha pasado, pero tampoco me arrepiento. No me arrepiento porque el destino está escrito y lo que ya he vivido nadie me lo quita, haya sido feliz o no, es experiencia, y eso queda. Está bien ser feliz, pero el dolor también ayuda. Ayuda a ser más fuerte, a madurar, a crecer... Pero sobre todo ayuda a que aprendas a creer en ti mismo, en que no necesitas la ayuda de nadie para seguir adelante, en que eres fuerte y puedes con todo. Te enseña que la vida no es tan fácil como sumar 2 y 2, pero que también tiene sus cosas buenas, las que hay que aprovechar al máximo y no dejar escapar. El dolor te enseña a superar el miedo, a saber que hay que levantarse después de cada caída y a que no puedes dejar que nada te pisotee. Cada uno sabe cuáles son sus problemas y, por supuesto, sus soluciones.

miércoles, 16 de octubre de 2013

¿El adiós? Nuestra mejor opción. (1)

Cuando me pierdas, te haré llorar. No por el mero hecho de que pierdas a una de las personas que más te ha querido, quiere y querrá, si no por todo lo que te voy a recordar. Recuerdos que vas a echar de menos, cosas que te hacían feliz y que ya no podrás volver a tener con nadie más. Esas noches de hablar hasta las tantas, de tonterías, de abrazos, de enfados sin sentido, de sueños... y también de decepciones, lágrimas y tristeza. Esas cosas que pensabas que habías olvidado por completo, pero que en realidad siguen ahí, y te van a hacer darte cuenta de que las cosas han cambiado, que has perdido muchas cosas y que, desgraciadamente, no hay vuelta atrás. Vas a caer en la cuenta de que eramos amigos de esos de los de verdad y que, algunas veces, también eramos algo más que simples amigos. Las opiniones de la gente nos hicieron perder muchas cosas, demasiadas, e hicieron que a veces nos creyésemos ser menos de lo que en realidad eramos. Está claro, tuvimos nuestras épocas buenas, en las que estábamos en lo más alto, pero a veces también caíamos, y ,ahora, es el momento de escribir el fin de nuestra "historia", si se le puede llamar así. Sé que, aunque fuese sin darte cuenta, me quisiste y también sé que un día me dejaste de querer. Yo me acuerdo de todas las veces que no estuviste a mi lado, que me fallaste, y estoy segura de que tú también te acuerdas de cuando yo no estuve ahí para ti. ¿Que si hubiésemos puesto más cada uno de nuestra parte esto ahora mismo sería distinto? Pondría la mano en el fuego porque sí. (+)

miércoles, 9 de octubre de 2013

Cambios.

La vida cambia, el tiempo pasa y tú sigues ahí, viendo como las cosas van y vienen, y como tú también cambias con la vida.
Te paras a pensar, miras atrás y ves que la mayoría de las cosas que antes te importaban ya no lo hacen y que ahora te preocupas por cosas que antes no lo hacías. Te das cuenta de que las consecuencias de tus errores están ahí, puteandote, y que no todo es tan fácil como parecía.
Los momentos no te dan segundas oportunidades y si no los aprovechas más tarde te das cuenta de que solo hay una cosa que jode más que fallar, la duda de no saber si había éxito detrás de la opción que dejaste como la más peligrosa.
Eres feliz con muchísimas cosas, pero también infeliz con otras tantas. Aprendes a compartir lágrimas con la soledad y carcajadas con la imaginación. Aprendes que tu propia felicidad no debe depender de nadie más que no seas tú y aprendes que los pequeños detalles son los que van marcando la diferencia.
Descubres quién eres, lo que quieres, cuando lo quieres y por qué. Aprendes a luchar para llegar a lo que para ti es importante y a apoyarte en esas personas que día a día se ganan tu confianza y tu amistad. También empiezas a entender cosas que antes no entendías y que aunque sea duro siempre se sale hacia delante, que siempre hay gente que está peor y que con ganas e ilusión se pueden mejorar las cosas.

sábado, 25 de mayo de 2013

Mi mejor mentira.

Paso de ti, ¿sabes por qué? Porque ya no te aguanto, ya no nos aguanto, no aguanto que no podamos estar juntos, que todo haya cambiado. Que sí, que cada vez que te miro siento algo, que es algo que no puedo entender, pero también algo que no puedo evitar. Y que cuando me miras me quedo pillada y no soy capaz de que me salgan las palabras, pero ¿y qué? No quiero seguir con esta estupidez, porque me demuestras cada día más que no vale la pena, que no sirve de nada, que por mucho que luche por esto nunca dará resultado. Y hay tantas veces que haces cosas que me confunden... Y sí, me rayo, pero no es mi culpa si siento algo, ¿qué quieres que haga? No puedo cambiarlo tan fácilmente, estas cosas no se eligen... Que cuando empiezo a olvidarme de ti vas tú y me hablas, como siempre, como antes, como si nada hubiese pasado, y no lo entiendo. Pero es que cuando me hablas me empieza a latir el corazón a mil por hora. Y ahí vienen todos los recuerdos y lo que llevan con ellos, tantas risas y tantas lágrimas. Y no se que pensar de ti. Puedo decir mil veces que te odio, que no quiero saber nada más de ti, pero yo sé que ni una de esas veces te estaré diciendo la verdad. Pero luego me entran esas jodidas ganas de que estés a mi lado, de mirarte los labios, de querer besarte, de decirte que te quiero. También se que nada de esto tiene sentido, que parezco tonta diciendo todo esto, pero no puedo hacer otra cosa que decir que prefiero olvidarme de ti, y esta, sí que es mi mejor mentira.

domingo, 10 de febrero de 2013

Lo se ♥

Se que volverás, que un día de estos vendrás y me dirás: Oye, que... te quiero, que te echo de menos, que te necesito. Lo se. Lo se porque no sería la primera vez que hubiese intentado olvidarte y tú, que eres jodidamente perfecto, me hubieses roto todos los esquemas. No sería la primera vez que me hubiese propuesto poner fin a cualquier tipo de relación entre los dos, a no estar ahí siempre que lo necesitas después de que cuando no, me olvidas. No sería la primera vez que caería rendida ante tus "te quiero" sin fundamento, a tus "gracias", a tus "eres lo mejor". Pero esperaría que si fuese la primera vez en saber decirte que no, que ya no me necesites porque ya no me tendrás. Que fuese la primera vez en tener el valor de decirte que me olvides, que ya soy feliz sin ti. Que fuese la primera vez en saber recordar sin llorar, en poder decir que te olvidé, en decirte que formas parte de mi pasado. Que fuese la ultima vez que me dijeses un te quiero sin que me doliese, sin que se me cayese una lágrima. Que fuese la última vez que sintiese algo por ti.

Me pregunto... ♥

Me pregunto si alguna vez seré capaz de abrirme, de decir lo que pienso, lo que siento, de decirte que te quiero. Me pregunto si alguna vez volverán todas las oportunidades que perdí, si las podré recuperar. Me pregunto si tu me seguirás queriendo, si me sabrás perdonar, si me aceptarás. Me pregunto si me entenderás, si me dejaras demostrarte que eres la razón de mi sonrisa, si me darás otra oportunidad. Me pregunto si volverás a confiar en mí, si volveré a enamorarte, si volveré a ser la razón por la que despiertas cada día. Me pregunto si tendremos un futuro juntos, si seremos felices. Me pregunto mil cosas más, pero, por desgracia, las respuestas son muy pocas.

lunes, 7 de enero de 2013

Querer ♥

No se, son muchas cosas que demuestran cuando se quiere de verdad. A alguien se le quiere de verdad cuando aunque no sea el más guapo, el más listo o el que mejor viste le quieres así, como es. Cuando lo que te enamora es su personalidad, como te trata, como se porta contigo. Cuando no necesitas que cambie ni una milésima, cuando le quieres guardar en un cajón de tu habitación y solo quieres que sea para ti. Cuando confías en él al cien por cien, cuando no te preocupa nada más que él que te quiera y sea feliz, cuando estas dispuesta a dar tu vida por él, cuando prefieres dejarle marchar a que sufra por tu culpa. Cuando ríes a su lado, cuando lloras, cuando le dices todo como lo piensas, cuando sabe hasta tu secreto mejor guardado. Cuando le quieres hasta que te duele, cuando le abrazas y no quieres soltarle, cuando no sale de tu cabeza, cuando eres feliz con solo pensar en él...
Yo supongo que lo vuestro será algo parecido. A lo mejor hay más de una manera de querer, pero la mía, es así.

viernes, 4 de enero de 2013

Distancia ♥

Distancia, algo tan relativo... Hay gente a la que la distancia se le hace muy corta por tener cerca a personas que quisiesen tener a kilómetros, pero también hay gente a la que la distancia se les hace muy larga por tener muy lejos a personas que quisiesen tener a centímetros.
Pero la distancia no son solo kilómetros, distancia es no entenderse, distancia es olvidarse, distancia es no verse, no hablar...
Distancia que hace que las cosas cambien, que las personas cambien, que una amistad cambie, que un amor cambie, que todo cambie.
Distancia que te hace pensar que pasaría si esa tonta separación no existiera, si todo fuese mas fácil...
Distancia que te hace darte cuenta de lo que ya no tienes, de lo que tenías, de lo que has perdido, de lo que te gustaría recuperar...
Distancia que te hace pensar en como era todo antes, cuando todo estaba bien, cuando la distancia no te había hecho separarte de esa persona, cuando os entendiais, cuando os mirabais y sonreiais, cuando os queriais, cuando soñabais juntos, cuando os necesitabais, cuando hablabais a cada segundo, cuando teniais ganas de veros, cuando os defendiais a muerte, cuando no salia el uno de la cabeza del otro, cuando erais dos en uno... Cuando estabais unidos, juntos, cuando esa puta distancia no os afectaba...
Y lo piensas y te das cuenta de que cuando no hay distancia no le das importancia, pero cuando algo te falta lo echas de menos, y te cagas en la puta distancia y en el no saber apreciar las cosas...
Y no, yo no le recomiendo a nadie esa distancia...